"Una noche de guitarreada y vinos en la Isla del Sol", Bolivia; Enero 2010. Fotógrafo: alguno que estaba ahí.
“Los años pasan cada vez más rápido”, pensé mientras miraba por la ventana de mi pequeña habitación. “Así pasa siempre, es sólo una sensación”, me atreví a agregar para menguar aquel sentimiento que crecía de manera irrevocable dentro de mí.
“Hay que cerrar el balance”, respondí mirando al espejo, mientras me afeitaba por la mañana. Bueno, afeitarse es una forma de decir, sería más acertado decir “retocar” la barba, que incesantemente busca cubrir la totalidad de mi rostro preocupado, con esto de que se va el año.
Días antes, durante una calurosa tarde del mes de diciembre, un amigo contador me había dicho: “Si el balance te cierra en rojo, lo dibujamos”. La humedad no perdona en este clima rioplatense, y eso complica aun más la inexcusable tarea de sintetizar los hechos del año ya casi extinto.
Dicen que los años no son cada vez más cortos, pero sí lo es la sensación que tenemos del paso del tiempo. Eso explicaría por qué sospechamos que cada año se nos pasa más rápido que el anterior, y que los años felices eran aquellos interminables de la infancia.
“¿Y vos qué sabés de eso?”, me preguntó un muchacho mientras almorzábamos en un comedor corporativo, entre pollos hervidos y agua mineral. “Claro, el tema es así…”, le dije a continuación, dándole una explicación más o menos certera, que creí suprimiría la duda que acababa de imprimirle –todo por culpa de mi defecto natural de profundizar hasta en lo banal de un evento cotidiano–.
Lo que le traje a colación fue que el paso del tiempo es siempre el mismo como concepto absoluto. Pero por el contrario, el efecto que nosotros percibimos es relativo. Cada año que pasa es un porcentaje cada vez menor del tiempo total que llevamos sobre la Tierra. Exactamente eso es lo que genera la angustiosa sensación que nos indica que cada año se va más rápido, sin dar aviso. Y en consecuencia, nuestra existencia finita se va agotando.
Por eso los supermercados cada vez arman más pronto los árboles de navidad y colocan los adornos con los que decoran sus locales. Por eso las estaciones del año van transcurriendo con más premura y menos pudor. Por eso la nochebuena nos encuentra cada vez más temprano con las manos vacías e improvisando.
Así, los balances quedan oscilando entre garrapiñadas y estruendos que reciben cada vez más pronto al año venidero y despiden más diligentemente nuestras cuentas sin saldar. "La vida es aquello que te va sucediendo mientras estás ocupado haciendo otros planes", dijo John Lennon una noche de intoxicación etílica y amistades pasajeras…
Le vamos a hacer caso al más famoso de “The Beatles” y vamos a –para parafrasearlo como el Señor manda— hacer las compras en “el chino”, donde encontraremos a precios moderadamente dañinos todas las cervezas y casi todos los vinos. Y como dijo un amigo: “¡Que el balance no cierre! Pero por favor, ¡que no me falte el vino!”.
Y así nos vamos despidiendo de nuestro público…
DON SOS
Thumbs up! Congrats!
ResponderEliminarThank you!! (sí, estoy en un nivel muyyyy avanzado de inglés jaja)
ResponderEliminarjjjaja Excelente don SOS pero me atrevo a arrojar un paradoja a su teoría del paso del tiempo...si la tierra gira en torno del sol con una dada velocidad tangencial y dado que describe un pseudo movimiento circular uniforme cuyo período de revolución es de 360 días eventualmente según el estimado sir Isac Newton y su ley de gravitación universal y ante la ausencia de otras fuerzas externas la tierra se acercaría al sol...muuuuy lentamente! con lo cual los días serían mas cortos... pero según otros físicos partidarios de la ya conocida teoría del big bang, en este momento el universo está en constante expansión con lo cual se estaría apartando del sol! luego, los días serían, aunque imperceptiblemente claro, mas largos... cual de los efectos prima sobre el otro... ni idea lo que es seguro es que al tiempo le importan un carajo estas teorías y sigue su paso cansino e inexorable ... pero el ritmo es siempre el mismo siempre!!!
ResponderEliminarpor lo tanto el unico tiempo que vale es el que se disruta mientras se esta VIVO!!! a disfrutar... y brindo por momentos como los de la foto hermano!!!
GUAUUUUUUUUUU, estos son mis amigos!! jajaja Entretenidísimas noches en Machupicchu charlando sobre la doble cadena helicoidal del ADN jajajaja!!
ResponderEliminarGROSOOOOOO. O sea, más allá de cualquier teoría, estamos entrópicamente destinados a SER POLVO!
Brindo también por aquellos momentos AMIGO "Pincha"! Ah, y ya que estamos, te dejo mis felicitaciones por acá también!!
ABRAZO LOCURA!!
Bueno Don para mi el tiempo voló, Juani tiene 6 años!! empieza 1 grado!!! cómo pasó tan rápido???? nosé, pero lo que sí sé es que hay que disfrutar de los lindos momentos que la vida nos regala, los simples, los cotideanos, yo trato de disfrutarlos y atesorarlos porque sé que no vuelven, pero me esperan otros, de eso estoy segura, basta ver los dos ojos más lindos del mundo (los de mi Juani♥) para saber que cada segundo que pasa vale la pena!
ResponderEliminarAsi que yo no me detendria tanto en el paso del tiempo, disfrutaria los lindos momentos que el tiempo nos dá!!!
BRINDO POR LOS LINDOS MOMENTOS COMPARTIDOS FER, COMO DON, COMO AMIGO Y COMO PADRINO!!!
besoooooooooooo
Sabias palabras!!
ResponderEliminarPorque la vida es dura, por el fin de la amargura
brindo porque me olvido los motivos porque brindo
Brindo por lo que sea, que caiga hoy en el vaso
brindo por la victoria , por el empate y por el fracaso...
Desde un rincon del mundo...brindo con los "Martínez-Venditti"...SALUD!
Dicen los muchachos que saben que los años son mas cortos porque, por problemas de costos y globalización, las potencias dejaron la fabricacion de agendas y almanaques a las fabricas chinas. Y todos sabemos que los productos chinos duran menos. Además en las agendas digitales usan pilas de descarte de todo el mundo, para contaminarnos con desechos toxicos que hacen que tambien nuestras vidas sean mas cortas.
ResponderEliminarPor lo tanto, ¡compatriotas!, cerremos las fronteras a la importacion berreta y volvamos a la industria nacional. Reflotemos la fabricación de los años de nuestra infancia que eran perfectos, nuevitos, casi... eternos.
Pido que reflexionemos camaradas, y que recordemos que los chinos, son también quienes nos venden los vinos!!
ResponderEliminarQue nos achiquen el año compañeros, pero que nunca... ¡nunca!... ¡nos cierren "El Chino"!
Mi adorado socito.
ResponderEliminarParafraseando a Martín Fierro,
"..Pido a los santos del cielo
que ayuden mi pensamiento:
les pido en este momento
que voy a cantar mi historia
me refresquen la memoria
y aclaren mi entendimiento.
Vengan santos milagrosos,
vengan todos en mi ayuda
que la lengua se me añuda
y se me turba la vista;
pido a mi Dios que me asista
en una ocasión tan ruda.
Este preámbulo se refiere a que necesité mucha ayuda en los tiempos de mi ausencia en tu hermoso espacio bloguístico.
Tuve que pedir mucho y parece ser que fui escuchada.
Daría la sensación,( que confirmaré el martes Dios y el dr. mediante), que mi nueva R.M. está bastante bien.
Es decir, no está demasiado peor que las anteriores
Más que la lengua, se me añudaba el cerebro, de ahí esta ausencia imperdonable para con Ud. mi divino socito.
La útimas palabra que me dedicó, fueron una caricia para mi alma y llegaron en un momento de crisis. GRACIAS,
Respecto a tu tan elaborada e inteligente teoría del paso del tiempo, no tengo la erudición tuya ni del inteligente amigo Juan.
Coincido plenamente con lo planteado por mi otra nieta, Paz y comprendo su deleite al mirar los ojazos de Juani.
Dada mi cédula de identidad, emitida en la època de los dinos, creo que se pasa más rápido porque se vive a otro ritmo, las aspiraciones a veces quedan truncas y el ritmo que le imponemos a nuestros sueños cada vez es más corto.
De ahí la velocidad a la que se nos pasa el año. Ni te cuento cuando tenés unas cuantas décadas encima, pareciera que el año tiene días en cuenta regresiva, como cuando están por enviar al espacio una nave. Cosa que a esta altura del partido, se percibe día a día.
Mi adorado nieto, con el permiso de su abuela verdadera, cuando Ud. regrese de sus merecidas vacaciones, si aún piso esta tierra, eso porque no barro demasiado, no se me asuste, me tomaré el atrevimiento de pedirle una entrevista, o bien lo invitaré a compartir un café, con esta dama indigna.
Seguramente luego del martes si las noticias son buenas, me pondré en contacto con vos, precioso y muy querido muchacho, para desearte lo mejor para el nuevo año.
Te lo merecés porque tenés un corazón y una ternura incomparable.
Un besito para vos, saludos a tus padres y abuela y para mi otra nieta un abrazote que la cubra a ella y a Juani.
mimita
Me he comido dos eses, sepa disculpar.
ResponderEliminarLas últimas palabras que me dedicó.....
Perdón, sorry, scusami, pardón.
Pero por favor, cuando quieras nos encontramos! Eso sí, después de año nuevo!! Me tomo una sola semana en enero, así que no hay mucho problema de disponibilidad! Yo soy "matero", no sé usted!
ResponderEliminarMe alegra que ande mejor. Desde acá seguimos alentando: MI-MIII-TA!! MI-MIII-TA!! MI-MIII-TA!! MI-MIII-TA!!
Debo admitir que desde que no escribía el tiempo se estaba volviendo, al contrario de lo citado en toda esta narración: inconmensurable.
EXITOS con la RM y suerte (nunca está demás!)!!!
Besos!!
Ya lo dice la hermosa canción: " . . .el tiempo pasa, nos vamos poniendo viejos . . . "
ResponderEliminarpero . . quién nos quita los lindos momentos vividos . . .!!! esos instantes que valen años de espera y sueños realizados .. .. !!!
celebremos que podemos contarlos y reirnos . . .