PARTE 2: LA TRIPULACIÓN DEL "SPICE OF LIFE"
Unas horas antes de salir del
puerto deportivo hacia la inmensidad azul del océano, habíamos pasado por
varios canales desde la amarra donde se encontraba el Spice of Life, nuestro anfitrión de cuarenta y dos pies de eslora.
(Aprendimos que para los americanos no es “el” velero, sino “she”; lo tratan de mujer, “será porque te hace
gastar más dinero de la cuenta”, supuse.) En el mundo sudaca, en la tierra del
vino, el tango y el dulce de leche, el Spice
of Life hubiese sido un velero imponente frente a los insignificantes
navíos que comúnmente invaden el Río de la Plata, como mosquitos en verano.
La realidad en aquellos lares del
continente era, y seguramente sigue siendo, muy distinta de la nuestra. El Spice of Life era un velero apocado o,
con suerte, uno del montón entre los canales de la salida de aquel puerto. Los
barcos se paseaban con sus dueños por el puerto americano como si nuestro mundo
fuera una triste réplica de él o como si fuera una maqueta previa al proyecto
definitivo, el real. Las casas que daban a la ribera de aquellos canales eran
pequeñas mansiones cuyos dueños las construyeron no para vivir, sino para no
desentonar con los barcos de sus amarras personales.
Cuando el periodista de la
tripulación dijo: “me imagino saliendo de aquella casa, saludando al vecino y diciendo:
´I am a millionaire!´”, y el dueño de la flota de taxis replicó “Me too!, me
too!”, desataron las que serían las primeras risas de una serie enorme de
carcajadas entre los tripulantes de abordo. Aquel dúo concebido aquella mañana
de marzo de 1998 en el Estado de Florida haría de la travesía un episodio más
divertido. Pensé “primero Abbot y Costello, después Olmedo y Porcel y ahora
estos dos”, y no me equivoqué. En cuanto a los jóvenes muchachos de unos
treinta años, uno era un genio informático (o lo parecía) que trabajaba para
compañías haciendo sistemas antihackers o
algo así, y el otro era un docente medio hippie
de pelos largos que vivía bien a expensas de sus progenitores.
Además de mi familia, el otro miembro
restante de la que sería la valiente tripulación del Spice of Life era Martín, el capitán, mi profesor durante aquellos
años dorados (o debiera decir amarronados)
en el Río de la Plata. Un tipo especial, muy buen nauta, de carácter fuerte,
por no decir bastante “hincha pelotas” cuando se le ofrecía la oportunidad, pero
sobre todo una persona que apreciábamos y respetábamos mucho. Tenía baja
estatura, unos treinta y algo o cuarenta años y convivía con su novia; por
aquel entonces no tenía hijos.
Antes de zarpar ya contábamos con
toda la información del clima que tendríamos durante los próximos siete días
acorde a las precisiones del Weather
Channel, pero con ajustes permanentes
a través de la radio de VHF en el canal local de las actualizaciones
meteorológicas. El pronóstico anunciaba un horizonte limpio y calmo para la
semana, y eso nos daba aire para salir más lejos de lo programado, visitar más
cayos, ampliar el derrotero, conquistar el suelo y las aguas americanas o, por
lo menos, jugar a que éramos conquistadores en lugar de conquistados por unos
días. Estábamos felices de poder experimentar aquellos días sobre aguas cálidas
y paisajes maravillosos, lejos aún de la tormenta que esperaba como quien
disfruta midiendo los tiempos de su presa distraída.
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Una foto cualquiera de los canales del puerto deportivo de Fort Lauderdale
E-X-C-E-L-E-N-T-E!!!!
ResponderEliminarDon SOS, creo que, nos esta permitiendo a sus seguidores, jugar a ser sus editores...
honestamente, me parece que estoy leyendo el borrador de su primer libro...
Sospecho que no va a llegar a ser un LIBRO pero con suerte estarán viendo el primer CUENTO.
ResponderEliminarPara jugar más, la próxima hacemos un siga su propia aventura y lo vamos fabricando sobre la marcha!! Qué te parece?
Muchas gracias!! Abrazo
me parece genial... y, todo un desafio Don SOS... y lo mas atractivo es intentarlo juntos...
Eliminarporque no puede llegar a ser un LIBRO de CUENTOS??
despliegue las alas y, solo dejese llevar por su imaginacion...
"despliegue las alas" "por su imaginación"
EliminarEstán hablando de faso!!! jajaja
Gracias!! Abrazo!! Cuentos para todos, y todas!!